A Jirafo le crece el cuello de tanto mirar al cielo tratando de alcanzar la luna. En su afán por alcanzarla, decide aprender a volar a partir de las enseñanzas del señor Búho, pero se olvida de los demás. En su aprendizaje comprende que para lograr los sueños primero hay que considerar a quienes viven con nosotros en un mismo mundo.
Un cuento que nos invita a reflexionar sobre la identidad y los sueños.